La seguridad Social acepta algunos casos extremos o problemas físicos que afecten o puedan afectar a la salud de una persona y no le permita tener una vida plena.
De manera general, la cirugía estética se puede entender desde dos variantes, la cirugía reparadora o reconstructiva para reparar, como por ejemplo los efectos de un accidente o de una malformación; y cirugía estética o cosmética, que consiste en remodelar aquellas partes del cuerpo no satisfactorias para el paciente.
Dicho esto, los límites entre ambas no están perfectamente pautados. Es por esto por lo que siempre es necesario un estudio personalizado del caso en concreto, ya que según se entienda puede ser asumida o no por los Servicios de Salud.
Asimismo, según el punto 5 del Anexo III Del Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre: "se excluyen todos los procedimientos diagnósticos y terapéuticos con finalidad estética, que no guarden relación con accidente, enfermedad o malformación congénita, los tratamientos en balnearios y las curas de reposo".
Requisitos a cumplir:
Conforme a esto, para que la Seguridad Social realice una operación estética se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Los casos que se aceptan son los de personas afectadas psicológicamente por un complejo o problemas físicos que le supongan un problema para su salud en la actualidad o en un futuro.
- Además, también se aceptan casos de cirugías reconstructivas por deformidades en su cuerpo a causa de un accidente o de nacimiento.
¿Qué cirugías estéticas están cubiertas por la Seguridad Social?
- La cirugía abdominal para evitar el sobrepeso.
- La cirugía mamaria para la reconstrucción a causa de cáncer.
- la cirugía mamaria para corregir la asimetría entre los pechos.
- La otoplasia, cirugía en zona de las orejas que solo se realiza en caso de una deformidad y si causa un trauma para el paciente.
- La cirugía bariátrica en casos de sobrepeso grave que afecte a la salud.
- Rinoplastia, una operación en la zona de la nariz, por problemas respiratorios o malformación.
- La blefaroplastia, para solucionar un problema de visión.
- La cirugía facial, en caso de malformación en cara y/o cuello.
Cabe decir que aunque estos son los casos principales, hay que tener en cuenta que cada caso se estudia individualmente y es un equipo médico especializado en cirugía plástica de la Seguridad Social el que se encarga de aceptar o rechazar la operación a un paciente.
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